Por Policarpo Díaz Díaz
Parte 5 de 10
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Quinto regalo: un Magisterio fresco, marcado por la “alegría”
Así figuran en el título varios textos claves de su pontificado: La alegría del Evangelio; La alegría del amor; Alegraos y regocijaos… Pero más allá de ese importante “tono”, Francisco nos regala un magisterio fresco, que ha querido tocar los elementos que él ha entendido como esenciales en el momento en el que vivimos. Magisterio cargado de “reformas”.
Tres encíclicas luminosas y originales: “Lumen Fidei” (2013), “Laudato Si” (2015) y “Fratelli Tutti” (2020) la primera firmada por él, pero escrita por Benedicto (en precioso gesto de sucesión apostólica, de respeto al papa anterior y de asumir como propio lo de sus antecesores) y las otras dos propias, manifestando un gran interés por la ecología integral, que tiene que ver no sólo con el respeto a la casa común, sino al proyecto político de fraternidad universal.
Cinco exhortaciones apostólicas, con las que ha dirigido a la Iglesia y ha puerto de manifiesto su programa sobre la misma: Evangelii Gaudium, sobre el anuncio del Evangelio en el mundo actual (2013), verdadera obra maestra de pontificado, en donde ofrece a la Iglesia la dulce y consoladora alegría de evangelizar; Amoris laetitia, sobre el amor en la familia, después de la celebración del primer sínodo de los Obispos que convocó en dos fases, dedicado a la familia, como institución nutricia de la sociedad y de la Iglesia (2016); Gaudete et exsultate, sobre la llamada a la santidad en el mundo contemporáneo (2018); Christus vivit sobre la evangelización de los jóvenes, después de un intenso y precioso sínodo sobre los jóvenes (2019) y Querida Amazonía (2020), sobre ese pedazo del globo, de tanta resonancia universal, también como fruto de un sínodo de los obispos sobre todo lo que se “cuece” en ese espacio geográfico.
A todo este “corpus”, hay que añadirle otra serie se escritos: cartas apostólicas, constituciones apostólicas, cartas pastorales (bulas), discursos, catequesis de las audiencias, rezos del Ángelus y del Regina Caeli, homilías ordinarias y extraordinarias, mensajes en los viajes y en las diversas jornadas mundiales o encuentros, Motus Proprios… Todo ello forma, como en todos los papas, un corpus magisterial lleno de tesoros, de ideas que ayudan a caminar a la Iglesia, que apuntalan las reformas o conversiones de la Iglesia y que quedan para la historia como parte importante de su aportación.
El Papa Francisco ha tocado muchos “temas”, de inmenso interés y -algunos de ellos- inéditos y novedosos”. Haciendo un pequeño recorrido me atrevo a destacar algunas de ellos, por su relevancia, consciente que estos “documentos (por así llamarlos) menores”, son menos conocidos y su impacto en el pueblo de Dios es menor, pero en el corazón de la Iglesia suponen un aire fresco de Evangelio y conversión.
+ Las referidas al mundo de las finanzas y la organización social y económica del Estado Vaticano y de la Curia (Carta Apostólica en forma de «Motu Proprio» con la que se aprueba el nuevo Estatuto de la Autoridad de Información Financiera (2013); Fidelis dispensator et prudens del 2014 para la constitución de una nueva estructura de coordinación de los Asuntos económicos y administrativos de la Santa Sede y del Estado de la Ciudad del Vaticano ; Carta apostólica en forma de Motu Proprio sobre la contención de gastos para el personal de la Santa Sede, la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano y otras instituciones vinculadas (2021); Carta apostólica en forma de Motu proprio por la que se establecen disposiciones sobre la transparencia en la gestión de las finanzas públicas (2021) y -sobre las reformas de la Curia vaticana- la reciente carta Praedicate evangelium 2022.
+ Las referidas a diversos ministerios y elementos de vital importancia para la Evangelización, como por ejemplo la reciente Carta Apostólica en forma de «Motu Proprio» Antiquum ministerium con la que se instituye el Ministerio de Catequista (2021); o también, del mismo año, la Carta apostólica en forma de Motu proprio Spiritus Domini , sobre la modificación del can. 230 § 1 del Código de Derecho Canónico acerca del acceso de las personas de sexo femenino al ministerio instituido del Lectorado y del Acolitado (2021); o como la Carta apostólica “Desiderio desideravi” sobre la formación litúrgica del Pueblo de Dios (2022). Tres documentos de vital importancia para el presente y el futuro.
+ Las referidas a Años Santos o diversas conmemoraciones especiales de santos relevantes, como, por ejemplo, Carta apostólica Patris corde, con motivo del 150 aniversario de la declaración de San José como Patrono de la Iglesia universal (2020); Carta apostólica Scripturae Sacrae affectus, en el XVI centenario de la muerte de san Jerónimo (2020); Carta apostólica Totum amoris est en el IV centenario de la muerte de San Francisco de Sales (2022); y sobre otras conmemoraciones: Carta Apostólica Misericordia et misera, con motivo de la clausura del Año Santo Extraordinario de la Misericordia (2016); Carta Apostólica a todos los consagrados con ocasión del Año de la Vida Consagrada (2014). Textos deliciosos, todos ellos.
+ Instituciones nuevas, como por ejemplo el importantísimo Domingo de la Palabra (Carta apostólica en forma de Motu Proprio Aperuit illis con la que se instituye el Domingo de la Palabra de Dios(2019);
+ Textos originales, sorprendentes, variados en los temas y hermosos como Carta Apostólica en forma de «Motu Proprio» para la prevención y la lucha contra el blanqueo, la financiación del terrorismo y la proliferación de armas de destrucción masiva (2013) y -qué maravilla- Carta apostólica Admirabile signum, sobre el significado y el valor del Belén (2019).
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