Sacramento del Matrimonio

Para celebrar el Sacramento del Matrimonio en las iglesias de la Unidad Pastoral del Centro Histórico de Salamanca

1.- Celebrar el Sacramento del Matrimonio, es un paso muy importante en la vida humana y cristiana de quien lo vive. Supone muchas cosas, entre las que el amor y la fe, ocupan el lugar prioritario e indiscutible.

2.- La Unidad Pastoral Centro Histórico, con sus comunidades parroquiales, equipos de matrimonios y sacerdotes, quiere daros la ENHORABUENA y ponerse a vuestro servicio, ayudándoos en estos tres pasos:

• Vuestro camino previo y de preparación y disposición.
• En vuestra celebración sacramental
• Y sobre todo, en el camino tan bonito que se abre en vuestra vida matrimonial.

Por tanto, no os ofrecemos “pasos para ayudaros al trámite de la boda”, sino una pastoral que acompaña vuestro momento existencial y que no termina con la boda.

3.- Antes de seguir leyendo, permitidnos un paréntesis, que no obedece a un capricho, ni una pura restricción selectiva. Se trata de vivir “la letra y el espíritu” del Directorio Diocesano de Sacramentos de Salamanca. ¿Quién puede vivir este proceso en nuestra Unidad Pastoral?

• Los que viven su fe en alguna de estas comunidades: Eucaristía, grupos, procesos de fe…
• Los que tienen vinculación “real” con alguna institución eclesial de estas parroquias: colegios, congregaciones religiosas, cofradías…
• Los que tienen su domicilio real en el territorio que comprende estas parroquias, o lo van a tener cuando se casen.
• Los que sus padres viven actualmente, en el territorio que comprende estas parroquias.
• Los que su trabajo laboral (él o ella) se desarrolla en alguna empresa o institución que tiene su sede en el territorio que comprende estas parroquias.

Por tanto, no son criterios válidos los siguientes ejemplos:

• “Es que estas iglesias son muy bonitas”.
• “Es que en la parroquia de mi barrio es fea o pequeña”.
• “Es que el restaurante lo tenemos cerca, y por no coger autobuses…”.
• “Es que hemos oído habar muy bien de ustedes”.
• “Es que el fotógrafo nos la ha recomendado".
• “Es que tengo mucha devoción a esta Virgen, o a ese Santo…”,
• “Es que aquí se casaron mis padres, o mis tíos, o mis abuelos…y además yo me llamo Martín o Inmaculada, o Sebastián o Basilisa”…

Ninguno de estos criterios tiene peso para que nuestra Unidad Pastoral se embarque con vosotros en un compromiso de tal magnitud. Si esa es vuestra situación, os pedimos por favor que desistáis de este empeño y que reconsideréis el fondo del asunto y que entréis en la BELLEZA DE LO QUE QUERÉIS CELEBRAR, que va mucho más allá de lo “formal” del sitio. La parroquia que os pertenece o la que os va a pertenecer, es igual de bella en lo esencial y es ahí, en donde tenéis o tendréis vuestras raíces, donde habéis vivido los pasos de vuestra fe, donde bautizaréis a vuestros hijos, donde estáis llamados a ser comunidad eclesial. Si alguna de estas es vuestra situación y seguís teniendo muchísimo interés en celebrar aquí vuestro Sacramento del Matrimonio, tampoco queremos nosotros poner un candado imposible de descerrajar.

Si persistís en vuestro deseo, os ofrecemos la siguiente posibilidad:
Id a ver a vuestros párrocos (no confundir a vuestro párroco con cualquier sacerdote conocido, o amigo de vuestra familia, o pariente…). Y si después de enseñarle este TEXTO de nuestro discernimiento pastoral, él ve alguna razón objetiva o subjetiva para que os caséis aquí, que os firme y selle un documento (pueden descargar el formulario siguiendo el enlace al final de esta página) y se comprometa a venir él mismo a celebrar el Sacramento, o autorice –en su nombre- a otro sacerdote o diácono familiar, o amigo de vuestra familia. Nosotros entendemos que no somos dueños de estas iglesias y que por encima de nuestros únicos criterios, puede haber otros, que respetaremos profundamente.

4.- Si el punto 3, no os afecta, os hablamos ahora del camino de PREPARACIÓN al Matrimonio. Nos parece de vital importancia. En nuestra Unidad Pastoral os ofrecemos este camino: = Participar en el “Encuentro intensivo de preparación” al Sacramento del Matrimonio, que en tres fines de semana, uno en Enero, otro en Marzo y otro en Mayo (las fechas pueden cambiar. Cada año, en el mes de Diciembre, las haremos públicas), se celebran, en régimen de convivencia durante tres fines de semana. Además, os invitamos a participar en otras acciones: oraciones, celebraciones, encuentros con matrimonios jóvenes, etc….1111 Como veís, nada de “TRÁMITES” para “salir al paso” de esta “exigencia” que nos hace la Iglesia. Se trata de ofreceros un auténtico camino de discernimiento, de crecimiento espiritual y de incorporación progresiva a la comunidad eclesial, que os será de gran utilidad para vuestra vida matrimonial, que en el fondo es lo verdaderamente importante. Nos queremos tomar en serio vuestro momento, vuestras vidas y lo que nos pedís. Os aseguramos que este camino merece la pena y os va a “iluminar” la vida.

5.- La CELEBRACIÓN DEL SACRAMENTO. Lógicamente en el camino de formación que vamos a ir compartiendo, habrá espacios especiales para daros herramientas y pistas para que el día de vuestra boda haya una verdadera CELEBRACIÓN DE UN SACRAMENTO, llena de vida, de alegría, de gestos que os ayuden a expresar y a compartir con vuestros invitados, todo lo que lleváis en vuestro corazón.

6.- El CAMINO DE LA VIDA MATRIMONIAL VIVIDO EN LA COMUNIDAD CRISTIANA, es verdaderamente lo más interesante para vuestro futuro. En esta UNIDAD PASTORAL apostamos por esta pastoral, que ya de antemano os la ofrecemos. En ella se pone de manifiesto una iglesia viva y alegre, comprometida con los pasos de todos sus miembros, abierta a los problemas de los demás y viviendo con intensidad lo nuclear de la fe cristiana: CELEBRACIÓN, PALABRA DE DIOS, SERVICIO A LOS MÁS POBRES, Y CRECIMIENTO PERMANENTE EN LA FE.

7.- NOTAS IMPORTANTES PARA LA CELEBRACIÓN DE LAS BODAS. + Si celebras el Sacramento en alguna de nuestras iglesias, os pedimos como condición previa estos aspectos:

• 1.- Puntualidad exquisita a la hora acordada. Hay que tener en cuenta que antes o después puede haber otra celebración y por el respeto a todos (invitados, sacerdotes, personal que trabaja en la Iglesia, etc…) no estamos dispuestos a pactar con la impuntualidad.
• 2.- Decoración sobria, sin estridencias que alteren el orden y la disposición litúrgica de las iglesias, compromiso absoluto de no alojar ni pétalos, ni arroz, ni papeles… en el interior de las iglesias, etc… En el caso de que en el mismo día haya otras bodas, SERÍA DESEABLE que os pusierais de acuerdo con un único decorador común. Esto es obligatorio para las que se celebren en la misma mañana o en la misma tarde. Los encargados de la decoración, deberán ponerse de acuerdo con las personas encargadas en cada iglesia, para organizar el momento más oportuno para la colocación de la decoración. Está prohibido utilizar adhesivos para fijar elementos en el suelo o en los bancos. Cualquier adhesivo (por muy suave que sea), deja marcas difíciles de borrar.
• 3.- Que los fotógrafos o reporteros de vídeo, sean discretos, que sepan respetar los distintos pasos del Sacramento, que no alteren los momentos de silencio, intimidad y recogimiento que son necesarios para vivir lo esencial.
• 4.- Que los músicos y cantantes no aprovechen la ocasión para dar un concierto. Que sus intervenciones sean litúrgicas, que ayuden y apoyen al clima de celebración y oración y que eviten piezas innecesariamente largas, que hacen que la celebración sea excesiva e innecesariamente larga.
• 5.- Que las personas que intervengan (lectores de la Palabra de Dios, monitores, lectores de peticiones…) hayan ensayado previamente, sepan exactamente lo que van a leer y que eviten “discursos” o “cartas sorpresa”, que son más propias de otros espacios (como el restaurante, etc…)