Por Policarpo Díaz Díaz
Parte 2 de 10
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Segundo regalo: el lenguaje de los gestos
Mil gestos tenemos en la retina que nos servirán para recordar a este papa sencillo, humilde, discreto… que se alejó del boato, de lo ceremonioso o pomposo, y optó por lo sencillo, lo normal, lo cotidiano: desde los viejos zapatos usados, hasta la vivienda en comunidad en Santa Marta, pasando por el viaje en bus, como uno cardenal más el día de su elección; desde el lava pies en la cárcel en el primer jueves santo, a la primera visita apostólica realizada a Lampedusa, pasando por las veces que se ha saltado a la escolta -rompiendo los protocolos de seguridad- para dar un beso a un niño, a una viejecilla o a un mendigo.